Rompe el aire la frágil, temblorosay errátil avioneta cristalina.
Ni crisálida azul, ni mariposa
sólo fuga de luz, luz que se afina.
Y, grácil, desdibuja ante la rosa
su silueta gentil de danzarina,
en raudo vuelo zumba misteriosa
y arde sinfuego, pero se ilumina.
Y ya irisado el son en sus espejos,
trémula estalla herida en mil pedazos
reteniendo un temblor bajo sus alas.
Entre rótos cristales y reflejos
hilvana líneas de invisibles trazos
y sep pierde en la fiest de sus galas.
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