jueves, 23 de octubre de 2008
Agosto
Agosto
y su viento inevitable
corriendo hasta perderse
en los confines de la tarde.
Agosto
Trasplantando el mismo polvo
para nutrir la bruma
con ruidosos racimos de hojas muertas
abatiendo mi estepa.
No es tiempo todavía
de beber la copa azul de la mañana
en el paraje de la melancolía
quizás no es tiempo
nunca
de llenar esta cesta de alas nuevas
calla
de pronto el viento...
yo aprendí el silabario del silencio
cuando mi sed antigua
deslizaba una lágrima
para beberla a solas sorbo a sorbo.
Otra vez vuelve el viento
para guardarlo todo
en su saco de agosto.
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